LA VISIÓN

LA VISIÓN #3

LA DAMA BLANCA

Este impresionante edificio está ubicado en un pequeño pueblo de Alicante y fue concebido como un hotel balneario de lujo abastecido por aguas termales. Adquirido por el Estado en 1936 se reconvirtió en Preventorio Nacional Infantil para el tratamiento de niños con tuberculosis.

Son numerosas las historias reales y leyendas que giran en torno a este edificio en estado de ruinas tras el fracaso de las últimas reformas que estaban destinadas a devolverle la categoría de balneario y hotel.

Subiendo por una de las escaleras dobles hacia la segunda planta, en el descansillo donde confluyen los accesos gemelos de la escalinata, numerosos testigos relatan haber oído el llanto de un niño. Al girarse hacia el espejo que presidía el descansillo no sólo veían su propia imagen reflejada, sino la de una mujer vestida de blanco. Por si no fuera suficiente, si esta mujer sonreía te estaba vaticinando un futuro feliz, mientras que si su rostro reflejaba dolor o lloraba, algo funesto se avecinaba.

Algunos han identificado a esta dama como la mujer del Conde de Casa Rojas, antiguo propietario del balneario y los terrenos colindantes. Se trataría de Victoria Rosado y Sánchez-Pastor, retratada por el pintor Julio Romero de Torres en el Retrato de la Condesa de Casas Rojas.

LA VISIÓN #2

EL CORREGIDOR

La segunda entrega de “La Visión” nos lleva un pueblo de la provincia de Valencia. En este escenario, según cuenta la leyenda, se produjeron unos hechos cargados de misterio y de tragedia. 

Cuentan que bien entrada la noche, una figura misteriosa recorría las calles de la ciudad. Nada se sabía de su identidad y los testigos hablaban de alaridos y lamentos que aterrorizaban a los vecinos. Se veía a la figura siempre en las mismas calles, entrar o salir de una casa de la Calle Santa María donde vivía recluida una viuda que quizás quisiera proteger la identidad de su amante obligándolo a cubrirse con aquel manto blanco y fantasmal para evitar habladurías. Pero lo cierto es que las gentes se encerraban en sus casas al anochecer, para evitar encontrarse con aquel personaje aterrador.

El Corregidor de la ciudad, cansado de los temores de los ciudadanos, tramó un plan para dar fin a la situación. Reunió a alguaciles y cuadrilleros que lo perseguirían en la noche y ordenó que le dispararan para descubrir si se trataba realmente de un ser de otro mundo y si no, dar el castigo oportuno a quien simulaba serlo asustando a los vecinos.

Y así, una noche, lo esperaron. Al verlo escabullirse tras la Iglesia del Salvador, le dieron el alto. Pero la figura hizo caso omiso y siguió caminando. Los alguaciles, aterrados, abrieron fuego cuando se encontraba cerca de la torre de la fortaleza y la figura cayó al suelo en silencio. Pero lejos de desvanecerse permaneció así hasta la mañana siguiente.

El Corregidor ordenó descubrir a la figura para revelar la identidad del falso fantasma al amanecer. No esperaba el Corregidor, ni ninguno de los presentes, que se descubriera bajo aquel disfraz al propio hijo del Corregidor, que se postró entre lamentos impregnándose de la sangre esparcida por el empedrado. 

LA VISIÓN #1

¿DÓNDE ESTÁ DOÑA BLANCA?

Son muchas las leyendas en tierras aragonesas, pues sus sierras y sus pueblos están cargados de historia y misterio.

Dentro de las murallas de esta pequeña villa tuvo lugar una de esas historias singulares que aún hoy cuentan los más mayores a los jóvenes al calor del fuego en la oscuridad de la noche.

La historia de Doña Blanca empieza cuando su hermano asciende al trono de Aragón tras la muerte de su padre. Ella tiene que huír de la nueva reina, que la odia profundamente arrastrada por la envidia.  Los más nobles le aconsejan que huya a Castilla para ponerse a salvo y así partió Doña Blanca con toda su comitiva camino de tierras más seguras.

En el camino, hace una parada en esta villa, en la que todos los habitantes se asombran de la presencia de la bella dama y su comitiva. El señor de Azagra la acoge con agrado en su castillo. Los habitantes de la villa esperan durante días verla partir hacia Castilla, pero la comitiva no salió del palacio hasta muchos días después. Doña Blanca no iba con ellos, que tristes y en silencio parten a Castilla. La sorpresa y la preocupación hace que la busquen por todos los rincones de la villa, pero Doña Blanca no está.

Se cuenta que la joven murió de pena por haber tenido que huír de su tierra y que fue enterrada en la torre que ahora lleva su nombre en esta localidad. No son pocos los que juran haber visto una figura vestida de blanco que las noches de luna llena se asoma desde lo alto de la torre.